Los dedos son una de las partes más expuestas de nuestras manos y, debido a su movilidad constante, son propensos a sufrir lesiones como los esguinces. Un esguince en los dedos ocurre cuando los ligamentos, que son los encargados de dar estabilidad a las articulaciones, se estiran más allá de su capacidad normal o, en casos graves, se rompen.